A continuación insertamos el artículo preparado por el general PNP Manuel Acuña Timoteo, para ser publicado en la columna Seguridad Ciudadana del Informativoperu.com.
Los continuos eventos atentatorios a la disciplina, ley y orden, que se vienen dando en los centros carcelarios del país, principalmente en Lima, reflejan los serios problemas de la débil administración penitenciaria y no es exactamente por la falta de capacidad profesional de sus recursos humanos; las debilidades, están enmarcadas en la falta de una seria política de estado, que permita dar soluciones urgentes a la actividad de readaptación social del delincuente.
La falta de infraestructura penitenciaria en todo el territorio nacional, constituye en si, uno de los problemas principales que urge dar solución. No se puede hablar de endurecimiento de las penas, de mejorar las estrategias de orden y seguridad, de lograr la reinserción en la sociedad de quienes han delinquido, cuando existen un sin número de necesidades insatisfechas en la administración de justicia y de seguridad en el país.
Las políticas de estado diseñadas en el acuerdo nacional para hacer frente a la inseguridad ciudadana tendrán el éxito esperado, cuando el estado en su conjunto – léase los tres poderes del estado - , implementen con seriedad, estrategias de carácter sistémico, que constituyan soluciones y no acciones que incrementen la problemática ya existente. Las nuevas propuestas deben estar en el orden de: otorgar los presupuestos necesarios, lograr la celeridad de los procesos judiciales, mejorar la infraestructura judicial - policial - penitenciaria, capacitación y captación de nuevos profesionales en el área de readaptación social, así, como el de mejorar la calidad de vida de los propios procesados y sentenciados
Ejemplos exitosos de cómo implementar nuevas estrategias en el Perú, existen en varios países de Sudamérica, pero se requiere que el propio Jefe de Estado lidere la “gran política”, de brindar orden, paz, y seguridad a sus ciudadanos y ese liderazgo, deberá estar acompañado con la decisión de otorgar los recursos necesarios a todos los entes y funcionarios de administrar y colaborar con la justicia en país.
Nuestra vecina Colombia, que enfrenta en paralelo dos grandes problemas a su seguridad nacional, presenta estadísticas alentadoras de cómo la conjunción de estrategias y voluntades de los funcionarios – Gobernantes, Jueces, policías, readaptadores, alcaldes y la sociedad – han podido erradicar en gran medida la delincuencia en sus principales ciudades. En otras palabras han arrinconado a quienes, tenían como costumbre sembrar el terror en ciudades emblemáticas para el turismo en la región, como: Medellín, Cali, Bogota, Santa Marta, entre otras.
Reiteramos. La solución no está en la vía de incrementar las penas, de restringir visitas en las hacinadas cárceles de Lurigancho y Castro Castro, o por presionar más y más a alcaldes y policías en busca de la ansiada seguridad ciudadana. La nueva vía para los sectores involucrados, está en el campo económico y a nivel penitenciario, en el de crear e implementar un número importante de verdaderos centros de readaptación social en las regiones de la sierra y selva del País, que permita arrinconar a la delincuencia en busca de su reinserción a la sociedad. En esta medida veremos que la labor de los Policías, jueces y funcionarios penitenciarios ha dado frutos y con agrado veremos también, renacer a nuestros emblemas turísticos, como Trujillo, Lambayeque, Arequipa, Piura e Iquitos, que hoy están convertidos en verdaderos antros del crimen. . La problemática de administración de Justicia, penitenciaria y de seguridad ciudadana, no se debe percibir individualmente, se requiere de estudios sistémicos y de soluciones globales.
Manueljesus555@yahoo.com
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