Haber maltratado directamente a todos los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional le costó al saliente ministro de Defensa, Jaime Thorne, quedar en el ridículo ante todos, cuando los altos oficiales de la FAP le devolvieron el desaire en una ceremonia por el aniversario de esta gloriosa institución castrense.
Fue con ocasión de celebrarse setenta años del sacrificio del héroe José Abelardo Quiñones, quien prefirió lanzar su avión contra una guarnición enemiga durante la guerra de 1941 con Ecuador.
El referido evento se organizó en la Base Aérea de Las Palmas.Alrededor de las nueve de la mañana, Thorne ingresó al estrado oficial.Para su sorpresa, solo en la primera de las seis filas algunos altos mandos se pusieron de pie para saludarlo.
Esto se agravó cuando el titular del Mindef se acercó al veterano ex-Comandante General de la FAP César Enrico Praelli, a quien extendió la mano para saludarlo, sin recibir respuesta. Otros oficiales le dieron una cortante bienvenida, por lo cual prefirió dejar esa parte del protocolo y tomar asiento.
A diferencia de todas las ceremonias anteriores en la historia, esta vez nadie lo saludó cuando se acercó al podio, por lo cual se puso nervioso y no leyó el texto que tenía impreso en una hoja, sino que habló generalidades durante menos de cincuenta segundos.
Al terminar y regresar a su asiento, sólo las tres personas que se habían parado a su llegada lo aplaudieron brevemente, ante lo cual no pudo evitar ya sus notorios gestos de molestia.
En ese momento, le tocó hacer uso de la palabra al actual comandante general de la FAP, Carlos Samamé Quiñones, quien empezó su discurso recordando la dignidad del héroe de 1941, que se contagia a todos los miembros de su institución, y la cual “nunca permitirán que sea pisoteada”.
Esto fue tomado por todos como una alusión a los proyectos de Ley impulsados por Jaime Thorne, que recortan derechos pensionarios a todos los militares y policías; a tal punto que tanto Samamé como los demás Comandantes Generales de las FFAA enviaron una carta al Mindef corrigiendo algunas fallas de esta propuesta legal.
Dos veces tuvo que hacer sendas pausas por los estruendosos aplausos que recibió de los presentes, lo cual significaba un notorio contraste con el frío tratamiento a Thorne, tras lo cual saludó respetuosamente a sus superiores y subalternos.
Cabe destacar que, a diferencia de otros años, a la mayoría de familiares de efectivos de la FAP se les hizo ingresar recién en la parte de la demostración aérea con helicópteros MI-35 y MI-171, así como los aviones Twin Otter, al parecer para evitar que abuchearan al criticado ministro.
Comentario de la Administración:¡¡¡Bueno, él mismo se lo buscó!!!
