A continuación publicamos un comentario suscrito y remitido vía mail por el general PNP ( r ) Manuel Acuña Timoteo respecto de los sucesos acaecidos en San José de Secce - Ayacucho.
Mirando al Plan VRAE
Manuel J. Acuña Timoteo.
Sucesivos acontecimientos generados en la zona de ayacucho, debe llevar a los responsables de las operaciones militares, a efectuar un serio y exhaustivo análisis de resultados, a fin de reorientar y perfeccionar la estrategia medular del plan VRAE.
El último ataque perpetrado a las instalaciones de una unidad rural de la Dirección de Operaciones Especiales de la PNP, en el distrito de San José de Secce, (Ayacucho), es indicativo, que elementos narcotraficantes y terroristas se vienen fortaleciendo, especialmente en su capacidad de fuego, lo que les permite efectuar ataques de envergadura. Sus armas no apuntaron esta vez a las patrullas policiales de carreteras; lo hicieron a un destacamento bien equipado, con capacidad de respuesta, operación que ha sido perfectamente estudiada y planificada con el objetivo de tomar dicha base; situación no concretada, por la rápida y heroica defensa del personal policial, con los resultados de tres efectivos policiales y dos civiles fallecidos y según testimonios, con algunas bajas en los atacantes.
Ya se vienen escuchando las mismas voces de siempre, pidiendo cortar las cabezas de los responsables de no haber previsto este ataque. Estos analistas sin experiencia en combate y con conocimientos meramente teóricos, quieren desmerecer la acción heroica del personal policial. Simplemente, si no hubiere habido una respuesta profesional y contundente hoy estaríamos lamentando un mayor número de bajas y la perdida de importante armamento y pertrechos policiales.
Que hacer en el futuro cercano para neutralizar estos acontecimientos?
La lucha en selva es mas que difícil, mantener bases antiterroristas en estas zonas, conlleva a utilizar ingentes recursos humanos, logísticos y económicos; por lo tanto, es prioritaria la reorientación de las tareas de inteligencia, que permita identificar con precisión milimétrica al adversario para el logro del éxito de las operaciones militares y policiales.
Los analistas y estudiosos del tema de tráfico de drogas y terrorismo en el Perú, no se ponen de acuerdo hasta hoy. Se dice que sendero fue derrotado y extinguido; que solo existe el narcotráfico, otros se inclinan por la existencia de una simbiosis de ambos grupos.
Para políticos y autoridades gubernamentales, como el líder nacionalista Ollanta Humala, asevera que SL es un minúsculo grupo, que no representa una amenaza para el sistema democrático. Para el actual Ministro del Interior Octavio Salazar, después de precisar sus declaraciones ofrecidas a mitad de semana, indica que SL y el narcotráfico sí constituyen una grave amenaza para la gobernabilidad del país, coincidiendo con el expresado en una última conferencia por el Congresista y secretario del partido de gobierno Mauricio Mullder.
La verdad, es que al frente tenemos un enemigo respaldado económicamente por los varones de la droga, fuerzas que se encuentran en pleno movimiento en la zona del VRAE y que, sí constituyen una amenaza, por lo que se requiere con urgencia, la acción enérgica del Estado para su neutralización.
Un segundo punto va por reforzar y articular las acciones de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, a fin de llevar la acción de combate al campo y no a la ciudad, particularidad especial de SL por las ventajas que ofrece. Otra tarea, pasa por la utilización indispensable de tecnología de punta, para la identificación de las comunicaciones, equipos individuales de visión y localización térmica para combate en la noche, entre otros adelantos, modernidades que parcialmente disponen las fuerzas de seguridad peruanas.
Seriedad y rapidez
Ante esta situación, el Estado deberá jugar su rol, con seriedad y rapidez. Urge incrementar su presencia, no solo en el campo militar, si no, principalmente en los campos político, social y económico; acciones que de realizarse garantizarán la ejecución y sostenibilidad del plan VRAE; solo así, y solo así, se podrá cortar de raíz la amenaza que representa esta horda criminal, que busca la muerte y destrucción de la sociedad peruana y de su sistema democrático. Hay que decidir ahora, mañana será demasiado tarde.
Comentario del Administrador
Si bien es cierto, y debe tenerse en cuenta en lo sucesivo, que locales de unidades de lucha contra el narcotráfico y contra el el terrorismo no deben estar ubicados en zonas rurales pobladas, sino en el campo, es de resaltar el valor puesto de manifiesto por el personal PNP de la Diroes que, demostrando su buena preparación, rechazaron a los atacantes del puesto, evitando mayores bajas en las filas de la PNP. A ellos deberá hacérseles el reconocimiento debido. Y respecto de que SL no significa un peligro para nuestra democracia, debemos hace un deslinde con quienes así opinan. Este movimiento terrorista sí constituye un riesgo, más aún ahora en que actúa coludido con el narcotráfico.
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